Galileo

7 nov 2009

=O

!Oh, se ha roto la pulsera...! D:
Creo que todo al fin, está olvidado. :D

31 oct 2009

Mujer

Ven aquí, doncella, ve lo que te espera.
Ven, baja a esta aura que desespera.

Ah, dulce ideal de belleza,
ven, voltea a la agudeza.
Te he traído desde lejos
las estrellas con las que se alumbra el místico Apolo,
los mágicos lagos donde se bañan mis Ninfas,
y esto, que es de especial admiración;
me he batido con Zeus, y aun engaño,
he liberado a singulares Titanes.
Obsérvalos, como se vuelven ciegos
al ver tu belleza;
ve a ese en especial, al de la orilla,
ve como se restriega ese mago del tiempo;
obsérvalo, devorador de todos,
y ahora, se retuerce a lastimosas migajas.
Fue Él, Cronos, quién me ha dado este reloj.
-Tómalo, te lo regalo- admíralo,
ve sus cadenas de oro,
mira como a cada segundo se incrementa tu belleza,
este pequeño reloj guarda el éxtasis de Afrodita
y la elocuencia de Hermes, cuídalo Mujer.
Y por todo, sólo falta algo,
éstas, a la rebelión de mi poesía,
son todas las páginas que te regalo,
a ti, Mujer; siempre y todo a ti.

¡¿Pero qué es lo que veo?!
¿Por qué doblas tu cara
y a una mueca, muestras desprecio?
¡Ah, de mí, que vague a sed y hambre,
que deambulé con tu nombre a pecho
en los místicos sueños!
¡Yo que fui a orar con el gran Fénix…
ve mis manos, quemadas al tocar el ave!

Yo que me prendí de las alas de Azrael
y sentí el látigo de Abraxas.
Yo que me refugie a la sed, del disfrazado Iblis,
y que perdí sangre por Ares.

Yo que recorrí al confín
y al abismo,
que cruce umbrales
por volver a verte.

¡Ah, triste sed de mi destino!
Cruel… infernal, maldito.
Doblé las espadas de la violencia,
convertí el arte en mito,
y crucé el arco de la muerte;
sólo para regalarte mi poesía
que crujía al enfrentar cada día
los pasajes más escarmentados
y los paisajes nunca alumbrados.
Heme aquí, cruel Mujer…
rendido a tus pies;
desde tu cadera a tus senos,
desde tus brazos a tu sonrisa.

¡Ve ahora, Mujer, ve lejos,
que siempre desde dónde estés, siempre te veré!

¡Ah, fatico destino,
siento el hastío,
este hastío que me lleva
a gritar que la amo!

¡Ah, Mujer, no respires
hasta que llegue mi muerte,
que aunque sea este dolor
tan grande y pena tan costosa,
quiero que sepas
que esta poesía
es para ti…!
todo a ti.

Cantos al pedestal

Canto mis alaridos
en una estrella a la que paso,
entre estelas de melancolía.

Todo va pasando en estos cantos amargos,
cuando reflexiono a tu oído lejano
las palabras que murmuran al día
los suspiros que transitan a ese olvido
que camina desde tu mirada esquiva.
¿Qué ganas al tenerme a este suspenso?
sin escurrirme al sueño y vivir a gotas de saliva.
El reloj marca la hora del infierno
desde el umbral extasiado: el inundado pasado.

Me saque los ojos para voltear a los tuyos,
aturdido por el dolor y a la nostalgia del color,
descubrí las manías del amor
con las lágrimas que se vierten desde dentro;
fui a reírme a tu encuentro,
y con el pecho destazado, fui a perder los lamentos.

¡Oh, estos reflejos ciegos!
vacíos a los umbrales perdidos.
Sabe Dios y Mefisto, que me fui a nadar al inframundo,
y en sus playas y costas encontré
los ojos que me arranque.
Los recogí al regocijo y con cuidado;
y masticando uno, entre sus pupilas,
vi una imagen gloriosa y vil:
era tu cuerpo desnudo y bermejo,
y era tu misma mirada distante
la que observaba el azul que despertaba en el suelo.
Me acerque temeroso y suavemente,
y con intrépido y especial cortejo,
te dedique mis palabras densas;
pero tú, sedentaria figura,
no te dignaste a voltear
mientras clavabas
mi último ojo en un pedestal.

22 oct 2009

Tristes ilusiones

Sol a tristes noches,
bajo ofuscos corazones a ilusiones,
perdido de letras al mundo,
obsesivo en mis días muertos;
muertos al pasar perdidos,
callo a gritos mis sentimientos,
pegado a su piel de olvido;
verla desde el vacío de los segundos
fuera de este inframundo.

Oriundo a la vida sin expresión,
no sé si mi gusto por ella sea sólo sensación,
o si voy ahogándome en secreta devoción
al verla caminando sobre cristal sensualidad;
ella corre a mi soledad,
piérdeme, carisma de deidad,
piérdeme en tu maníaca sombra,
que el día lejano aún no aparece,
cadáveres devotos suspiran
el denso aire que nos separa,
y entre la densa aura
de nuestro reflejo,
el brillo de nuestros cuerpos permanece
al ósculo que nuestras almas levantan.

Di si hoy piensas en mí,
si un sentimiento se levanta al espejo
cuando te observas dedicada al tiempo;
cubriéndote a las figuras de tu próximo cuerpo.
Di que atrás de ese espectro vive
a disturbios de tu mente una imagen,
que galopa con alas a tu mejor ilusión;
comprobando tus siluetas de imaginación.
Di que en esa evocación, mi piel leve
se cuelga a tus ojos que se sumergen
en ese reflejo.
Di a lo que callas cuando te miro:
tus ojos pálidos no engañan mi suspiro,
sólo di que piensas en mí.
Di, dilo ya, di que piensas a mí.

19 oct 2009

Exhalo de sensación

Soy desmesurado en el amor,
respira mis deseos desde tu balcón,
que de nada a noches se expresa dolor
bajo las estrellas de tu corazón.

Profeta entre ilusiones,
figuras en piruetas sin evocación,
soy perdido a tus maneras comunes;
emanaciones solitarias a exhalo de la sensación.

Ámame Amor. Ámame, amor.
¿Qué hay debajo de dios?

¡oh, sólo somos nosotros dos, entre el fulgor!

Se pierde hoy el ritmo ajeno de mi adiós,
que despistarte a horas de temor,
vamos arrullados a destellos.

9 oct 2009

Sinestesias al corazón

Largos segundos,
sueños corruptos y profundos,
¿qué hay hoy cuando se arrastra tu cuerpo?
sólo largos segundos de tiempo,
cruzados a la orilla de los muertos;
de esos cadáveres eterno
que vivimos a cada sentimiento.

Se laza la noche
sobre nuestros cuellos,
hoy la eternidad es corta,
los segundos son otros
ocultos y claros al detenerte,
voltear a escapar a tus ojos,
refugiar al vacío, el sentirte,
olvidar mientras pienso en tus anhelos,
y como mágica a una pasión funesta,
le cuelgo de mi sueños
para acabar con los nuevos hasta el derroche.

¡Ah, si mis sentimientos fueran tan llenos como son vacíos!,
amando pasos del pasado, exagerando el espejismo hasta ser verdad,
¿qué doy cuando no soy suscriptor a esta trivial y enfermiza realidad?
sólo se exprime mi soledad al abismo en que se traduce la oscuridad,
oscuridad desde mis breves años, amarrado siempre a mis desvelos.

Qué oscuro y suspicaz es al sepelio
cuando sigo deambulando en mi entierro,
lleno de criptas, me pregunto dónde desespero
con la mujer a ilusión que quiero
¿acaso al destino insolente al que no fío?

Tú, que cuelgas de mi emoción,
pierde de menos la sensación;
ciegas devociones del alba
al perfumar el alma que a penas acaba,
sinestesias de mi imaginación,
pendones de mi corazón
que se despliegan sin ubicación.

7 oct 2009

Al borde de amarte

Destellos incoherentes,
en tu piel inerte,
que grave fue verte;
pero que paraíso es tenerte.
Subiendo a los ombligos pertinentes
de horizonte hasta poniente,
siempre en tus brazos ir a pensarte,
pensarte dormido entre tus senos de mi muerte,
olvidarte mientras vivo y recordarte
mientras sueño, fantasía de postrarte
bajo la oscuridad del sonido de respirarte,
anhelarte hasta el borde de amarte.

26 sept 2009

A Nada

Ahora quiero recordar
tus sueños, olvidarlos siempre
que te vea, orillarlos bajo blancos
que son mis suspiros, llevarte
y nunca regresarte.

Envuelves paciencia entre el tiempo,
¿Quién espera al otro?
Te veo y tú lo compruebas,
sabes que mi magnitud no
cesará, siempre te seguirá.
¿Cómo quitar el bajo amparo
que te comprueba la realidad?
Eres fantasía; móvil de varias
presencias, te veo bajo ese
crepúsculo. ¿Acaso no te pesa
de más con cargar aquel sol?
Estoy perdiendo la escritura,
cosa que con gusto, lo haría
gratos por ti, no quiero que
leas esto, pero no puedo
resistir cuando lo veas; lo que
quiero es que lo destruyas
y comprendas; que alguien escribe
sólo para ti. Que escribe
desde lejos cuando tú estás
cerca, que llena todos los
esfuerzos a cambio de
un infértil gesto,
a cambio de nada, sólo Nada.

Quiero escucharte mientras hablo,
callar todos tus días
en los relámpagos de cada noche,
llevarte por los caminos más oscuros
y comenzar a comer tus ojos.

Sueño negro de velo
hermoso,
realmente ahora muero.
Te veo y sé que
Dios existe.
Si sólo podría
acercarme y no
desistir de tu belleza
en un miedo ajeno
de mí.

Si sólo soñarás lo
que ahora recuerdo,
estoy seguro que ahora
tus labios bailarían
sobre la sombra de
mi carne.

Mis alucinaciones tienen
tu figura,
mis gestos tienen
tu perdón,
quiero siempre
seguirle desde
nunca.

Llena eres de nada,
pero no puedo resistir;
necesito de tu aura,
del manto supersticioso
que levantas.

Rápidamente mis sueños
tomarán acto,
no sé si para nuestro
bien, pero sé que
llegarán por antes.

Carezco de sentido,
pero la fe de un
arisco,
puede llegar a los
bordes del fin.

Quiero radicar la
cortina que
envuelve mi sombra.

Bajo este manto
de representaciones te veo,
sólo a ti, que triste…
me he enamorado desde
lejos, creo que no hay nada más lamento
que eso,
pero el peligro
guarece, toda
a una gama de resoluciones
a tu nombre oculto.

¿Qué extraño deseo
se muestra esclavo?

Ahora todo tiene muerte
en una vida, todo
resume su panorama de
estética, en
llamadas del silencio.
¿De que sirve el ahogo
comunal de adjudicaciones?
Sólo para maltratar
los bajos anímicos:
¡Ha!, no hay mejor
tortura que la confusión
de sentimientos.

Mantengo mi línea pero
rebase el paraíso de los
celos, cosa que recuerda
lo insano que se
convierte la estulticia.

Francamente ahora sufro
de las complicaciones de
su pasado, una esfera
de miedos por
escribir lo que ahora
ha pasado…
nada, sólo Nada.

Así que Nada, vendamos
nuestros sueños
y torturemos todo goce
del tiempo alumbrado

Hoy no llegas a mis sueños
¿Dónde perdiste aquellas alucinaciones?

¿Qué cuarto se llena de
estrellas?

Acaso es un paraíso
que corrompe los
pecados en un manto de ritos.
Te veo; y realmente
me sorprendo al
no ver nada, solo
un vacío con curiosidad,
algo tan bello de veidad
que imposible se mueve de
realidad.

Tan colosal siempre,
destilas carisma
de cien lunas,
que escondidas bajo
rebuscados universos,
llenan el bermejo olvido.

Quiero llenar tu fama,
destrozarla y amarla.

Tal vez sea tu mejor
sombra de soledad,
o tu mejor hora
de depresivo color;
tal vez nunca logres
saber lo que ahora hallas,
pero te observo
y bajo ese foso,
quiero morir en tus ilusiones,
quiero ser el azote de locura,
quiero perderme y siempre
recordarte. Quiero siempre llamarte,
llamar lo que tú siempre eres…
Nada.

Quiero verte siempre,
tan bella,
tan llena
de Nada.

XII

Pienso en ti… descubro que entre las noches habita la sensación mortal de llegar a ti; de abrir tus manos con la mañana que asila el entorno de la distancia, tocarlas y saber que sin ti; todo esto es fantasía, que sin ti, sueño entre los gritos de un anciano bailando sobre las paredes de mi mente, que sin ti, sólo quedo lleno de nada. Descubro lo cerca que tus besos pueden estar, mientras oscilo el antifaz de mi cuerpo, desprendo músculos y carne; para quedar entre huesos, y ese esqueleto de aire, ríe entre la paz del infierno, reza entre las estrellas el deseo de tenerte toda una noche; un noche eterna, con las luces de tus besos y la sangre de tus caricias. Después descubres que el esqueleto otra vez tiene carne, que vive entre tus brazos y se retuerce entre tu cuerpo; y con gran avío y determinante sustento, lo asesinas entre la penumbra de la noche; descubres que mi cuerpo trasluce en los mantos de portales; toma forma de alma, toma forma de sueños, toma forma entre tus deseos; miles de minutos pasan sobre los segundos, resucito caminando entre tu cuarto, nadando entre tus brazos; te veo… te veo agitando la sorpresa, mientras cazando llevo tu figura entre recamarás ligeras. Y comienzo entre deseos, hasta que me canse los sueños.

El tiempo se detiene, el espacio nos contiene; cabalgamos entre los reinos de muertos, de noches, de dioses, de rosas sobre cielos. Y todo comienza entre deseos, hasta que me canse los sueños.

23 sept 2009

Socorros limitados


Hoy no he dejado de escribir; pero mis frases corren ahuyentadas por los fantasmas, ilógicos a mágicos días, llevo hasta morir. Nada entre la costumbre de la muerte, sólo suaves alaridos anhelando silencio. Poemas a poemas, dejar esta huella por pocas semana ante el nuevo suspiro; se extiende y ruega, nadie escucha los versos hasta salir el libro. =D

5 sept 2009

XI

Yo puedo ser más de lo que nada existe.

Nadie a nada

Literarias noches a un recuerdo,
saltas a una vela suave,
la respiras hasta apagarse,
de la confusión has regresado
y en breves días llegarás al vacío;
sostén tu cuerpo caído,
que pretende bailar con lo que sucede;
¿no sabes que el odio es clave
entre las sonrisas que exprimes?,
un paraíso lejano te sostiene
y entre la alegría lo confundes;
no me interesa que llores al suspiro que tiene,
pero solemne eres cuando el engaño regrese.

Fría estatua de cariños lejanos,
te mueves desde la ciudad a tu casa,
esperando en un lecho cercano
una oración que cristalice tu sonrisa
a la orillas de tus sueños
para no romper la ilusión de su mano.

Sigue sus pasos perdidos,
ya es tarde para pedir olvido,
restriégate hasta el cielo;
que yo me quedaré al suelo.

Sé que no te importa
y que mis palabras son invisibles,
lectores fantasmas te aman
y sólo acabo odiado.

La luna va lenta,
y frente a tu cuarto se asoman noches:
tómalas, que después de nada,
todo está olvidado.

Suerte a los que te sueñan,
pero de nadie a nada tu corazón partido,
nadie a nada escuchará tu grito,
al exhalar tus labios,
cuando prendan de su olvido.

Quisiera decirte felicidades,
pero creo que hasta en su boca
sería un fastidio,
diviértete de lo pequeño;
al fin tu puedes hacerlo,
yo no me burlaré cuando llores como loca
con las lágrimas de quererlo,
créelo, que triste será cuando acabes
entre tu mismo odio
al maldecirlo.
Pero respira ahora
que no es necesario alivio,
cae desde su sonrisa
a su vida;
al fin tú sabes ser linda
con la partida.

Confusiones de suelo al desvelo,
piensas en él hasta el cielo,
pero de nadie a nada
salvará tu vida,
nadie a nada.

A Mirii

Un fiel suspiro se extiende,
entre las olas que el viento mueve,
pieles y carnes sostienen
una marca que el cielo conmueve.

Entre calles pase a tus ojos buscándome,
sé que el amor no me entiende
pero tu sonrisa va torturándome
hacia estos días que se retienen.

De brisa a noche pasa un sentimiento.
Maya la luna y comienzo a volar
buscando a tu cuello aterrizar,
del odio al temor con un frágil atrevimiento.

Soy vampiro y salgo de día,
solo y a la luz de fantasía,
de ti y por ti sufro en agonía,
comienza ya, y flagela mi alegría.

El último día te vi llorar,
era de noche y yo ya no tenía a quién llamar
desde entonces no te volví hablar,
pero pase semanas naufragando en altamar.

Fui un extraño de noches,
comida y bebida en la hamburguesería,
pero no puede decir que no te gusto la alegoría,
y ahora aquí, sin buscándote en ilusiones.

Yo sólo te quería querer
Mirii, pero creo que nunca te volveré a ver.

A la sociedad de soledad

Mágico día de penas,
sobre el dolor inundado
va de nuevo incrustado:
ríe, sueña, pena, olvida;
el viento se mueve imantado,
corta la soga que inunda
la muerte a un sueño.
No hay más daño
que la lógica,
razón pendeja de una mueca,
tornillos de olvidos, mágicos
y retrogradas a planetas,
universo bermejo y clausulas
cruciales, soy menos
celeste que Mefistófeles;
un días jugamos
en un cuarto,
revivió sus sueños
y lo lleve al cielo.

Ahora yo reino de la locura,
ponme un altar
y te madreo,
escribe un poema
y te quito la cadena
para subir tu condena.

Sueña Amor, que el odio
es fuerte,
yo soy más que yo,
yo soy menos que yo.
Hoy soñamos con el mundo:
no arruines las esquinas
de nuestro borde,
miramos al suelo sin
ver el tormento.
Vivimos a los muertos:
mis muertos a su vida,
soy solidario a su cripta
y vivo en un cementerio.

Sociedad nueva de egos,
creamos y cenamos
cabezas,
me vale madres los otros
Somos menos irónicos que Dios
pero armamos poemas,
hasta ahora sé que estoy yo,
pero voy reclutando
muertos.

Vivimos en soledad
y pasamos a la eternidad.

Celestes escritores,
revivan al marcial toque,
beban la sangre que nos quitaron,
escriban las letras que faltaron.
con valentía de nuestra fantasía.

Vivimos en soledad
y pasamos a la eternidad.

29 ago 2009

Alegría en agonía

Breves pensamientos de grandes condimentos,
amarrado a la tensión sin firmamento,
desprendido a la oración de sentimientos
con el fin de velar al tormento.

Clasificaciones burdas del suelo;
irónicas razones sin menos vida
que los cristales sin salida:
opciones de fatal filosofía
en la oscura fantasía
que despierta de nubes el cielo.

Conquistando novelas
a letras, a letras muero,
fuera de las estrellas.

Entre ya vida: eres mal-venida;
de murales se esconde el arte,
y de ocasiones he de conocerte;
vida a muerte, muerte a vida.

A tristeza, ya no sé lo que quiero,
pero fundido voy entre estrofas,
que la sombra cuelga de un faro,

sin más que menos días,
de los que recurren
monótonos las orillas
de un existencialismo crucial
de lamento.

Préstame tu sonrisa,
que soy agudo al atrevimiento,
quiero guardarla al mal
que las flores esconden,
a poesía, a desorbitarte poesía.

Corre en tu risa,
que la agonía se asoma sin alegría.
Alegría en la agonía,
sin más que la fantasía.

Mi mundo es pequeño
pero prefiero entrar a mi universo;
suspendido e inverso
entre galantes suspiros,
soy dócil al decadentismo.
No tengo figura y nací hoy;
fundido a la clave del esoterismo,
no llevo más agravio que el daño,
y tú sabes que ves lo que no soy
me meso entre cordiales sueños.

Lleno la esperanza de libertad
para que me alcance la soledad,
cubro de ídolos los versos.
Mortal de cadáveres;
ociosos de negros vitrales,
son majestuosos de paraísos.

Franco de besos;
sólo espero la hora puntual,
con el corazón cortado de cariños
y sobrio en la locura final.

Fe con el azar puesto,
trascendente a graves reproches,
con valor escribo entre las noches
la clave de mi sentimiento.

Armonías en contrapunto,
sordos lemas frente a la ciudad
rodeado a la tangible facultad
de saber que estoy muerto.

Sólo alegría, alegría de agonía,
pegado a la fantasía.

Alegría en la agonía,
sin menos que la fantasía
de una nublada alegoría.

26 ago 2009

Sólo te quería querer

Sólo te quería querer:
escondido en cada de tus sueños
y cabalgando a la nada de tus besos,
en la fantasía que el universo tiene que ser.

Sé que soy culto de este sentimiento
y que escribo con inspiración de esta pasión.
De pocos intereses lleno este corazón
y de palpitas imágenes tuyas se cubre la razón
para pervertir al amor a cualquiera de tu condición
sin más acento que quedar en tus brazos muerto.

Y no importa las horas perdidas bajo tu sonrisa,
de ir a verla cayendo al suelo atrás del paraíso.

Me gustas demasiado como para aceptarlo
y desde hace rato que soy esclavo de tu libertad,
de día y noche pase a verte desde mi soledad;
y ahora, aquí estoy: recordando tu rostro para dibujarlo.

Pasan las nubes y no sé si vuelva a coquetear con tu sonrisa,
pero de mí… sabes que estaré para verte pestañear con el universo.

Me he perdido a la fantasía del amor
y de la lluvia que cubre tus senos
al portal de tus caderas;
y aunque estés llena de poemas,
de mis estrellas no estarás lejos,
porque a la hora de mis letras
no puedes convencer las promesas
que juegan con el dolor.

En mi mente para un pensamiento:
y es que pérdida ya te pueda tener.

Comienzo a danzar con la locura,
escondido entre la sombra del olvido,
porque de las olas del infierno soy oriundo
y mis alas comienzan a oscilar en una noche oscura.
Adoro tu cadáver muerto,
aquél que cuelga sobre tu sonrisa el querer.

Sé que tu nombre no está en el cielo,
pero mis ojos se acuestan en tu piel,
mordiendo el tiempo con el destino,
mascando al infierno desde cualquier camino,
y aunque de la burla y engaño soy fiel,
el viento sobre tu cuerpo he de serlo.

Carne de los segundos
no olvides que canto en silencio;
perdido entre las ciudades de sonidos
siempre te alzo desde mis sueños.

Porque sólo te quería querer,
acostados desde el infinito: sólo te quería querer.

Blancos deseos

Blancos deseos de mi vida
se esconden en una herida.

No quiero perderte,
pero ya estás inerte
bajo unos brazos ofuscos
que duran sólo unos segundos.

¿Qué pretendes encontrar al llegar a la salida?
¿Qué pretendes sin tu confusión caída?

Pero mujer: no olvides mis ojos
sobre la arena de tus sabanas,
que en cada noche brillarán
nebulosos.

Pórtales en eclipses

Pórtales en eclipses amanecen,
sostienen la muerte al suspenso
de conocerte,
alumbran de nubes un suspiro
sin encontrar alivio,
vuelan desde las hojas de olvido:
frescas y rojas se mueven
a través del oscuro aire,
sin voz y con alaridos.

Flagelando desoladas caderas
sobre tu vientre:

No despiertes aún amor,
que todavía le tengo cariño,
de su sonrisa quiero seguir dormido
hasta que el cielo se encuentre escondido
entre sus pies derretido.

25 ago 2009

Mundo introvertido

Mundo introvertido
de panteones recurridos
sólo un recuerdo convertido
en olvido perdido,
los días manchados se esconden imantados
de nuestros acentos velados,
duerme en los brazos de mi locura
que mi amor no tiene mesura,
no puedo decir que soy bueno
pero tengo nostalgia de sentimientos:
recorramos la pluma de sentidos
mientras amarramos al destino.

Sobre una sonrisa

Una lámpara sube,
alumbra con ardo emblema
la resurrección de algún poema;
su luz va brillando entre espirales
junto con matices disonantes,
la ola de fantasía se acuesta entre mejillas
alfombrando los suspiros esclavos
de algún recuerdo fragmentado,
distorsionando trágicamente el tiempo
al espacio de segundos;
y nada de esto es comparado
a tu curva sonrisa.

Pedazos herméticos

Pedazos herméticos
se pierden en versos,
tu figura necia
se asombra sin consentimiento,
llegando al cielo
y apostando por la belleza.

Tritura mis besos
con la sombra de tu tormento,
de sueños con desvelo
juegas con la fantasía
al olvidar la tristeza:

Sólo pedazos herméticos
van triturando mis besos.

14 ago 2009

X

El exceso es el límite del atrevimiento.

Voraces pupilas

Ironía, ironía; sin paz
de mi vida.

Retratos de cada día
con tu simple sonrisa;
y yo aquí, sin ver tu melodía,
encerrado hacia la fantasía
del color de tu vida.

Vuelvo hacia la faz
que merodea la agonía,
caminando sin vida
desde la gravedad sin orillas,
que despierta con risa,
la voracidad de tus pupilas.

A un diario

Diario amigo,
di que su almohada exprime
los recuerdos
de sus amores vacíos,
di que sus brazos
estarán conmigo.

Di, di que de estrellas cargo
mi corazón partido,
y exorbitado espero,
bajo un místico universo,
que ahora, llevo soñando al paraíso.

Diario amigo, no sé si tú existas;
pero sólo procura que de veces…
me escriba.

_:L

Siniestro corazón, padeces de una ambición; ¿qué será mi vida con tú adiós?

2 jun 2009

Oficio en fragmento

Volteó y sólo hay tiempo sin tiempo, camino entre los peldaños de una apuesta a un vacío; para caer entre las oraciones y el crucifico de mi buen amigo entrañable. Con más miedo que coraje, pregunto: ¿Qué hacer en la mueca del mundo?- A un silencio, alguien expresa: Pues qué será pendejo, no más ni menos, que sólo y siempre chingar. Después descubro que estoy escribiendo.

26 may 2009

Al perder sin el suelo

¿Quién sabe qué es este dolor?
Si entre el vidrio de seducción
vas bajando en mi respiración…
no cabe duda: es amor.

No conozco más vida que tu cariño,
y desde hace un buen rato que entre locura estoy
al borde de que en tu nombre voy;
porque no hay más esperanza que este sueño.

Bailando entre maniacos ritos me encuentro,
asesinando centauros sobre retratos,
volando cerca de las nubes de tus sentimientos
sostengo tus deseos mientras en el universo entro.

N ha mucho tiempo que perdí el olvido,
pero tus suspiros juegan sordos
con las reglas del recuerdo,
y entre todo este tiempo sigo buscando tus ciegos caminos,

Ciegos caminos que se levantan en sombra
bajo el paraíso de penumbra,
¿Qué voz sustenta un suspiro?
Si la desolada vida, llena de palabras
el fulgor con el que el amor he huido.
Y si alguna vez veo tu cuerpo caído,
juntaré con trabajo las sobras del mío,
para levantarlo junto al cielo y el lirio
y cuidarlo entre besos de horas.

Al perder sin el suelo
el lamento al sustento,
entre la alegría del llanto
de mi muerte en anhelo.

¿Quién sabe qué es este dolor?
No conozco más vida que tu cariño,
bailando entre maniacos ritos encuentro
que no ha mucho tiempo que perdí el olvido,
si ciegos caminos se levantan en sombra
al perder sin el suelo
un suspiro
en el desbordado cielo escondido.

Corazones partidos

Corazones partidos,
todos corren al olvido,
que vulgares se encuentran
entre el mundo retraído.

Huyan y aúllen que se puede hacer
tarde.

El río del mundo desborda
y la masa destrona la vida;
que triste alegría
saber que sólo en la fantasía
soy yo el que habita.

Soy más cercano al suelo,
¡pero que emoción llegar al cielo!
cruzar el viento con audaz desvelo
mientras caminamos sobre un mar turbulento.

¿Qué hacer con la vida?
¿Qué hacer con la muerte?

A quién alcanzar primero,
si son ellos los que retrasan
un sendero.
Son ellos los que esconden
la agonía del desorden.

Huyan y aúllen que se puede hacer
tarde.

¿Qué hacer con la existencia?

Pienso…

Y Dios es un perfecto loco,
que se mueve entre genios;
como estrellas y estrellas

Respira Dios. Vive Dios. Muere Dios.
Yo sigo tus pasos hasta perderme
en la locura o en tu muerte.

24 may 2009

Anticipo de sensaciones

Anticipo de sensaciones,
todas corren y se arrojan
al digno vacío
de introspecciones.

Los corazones se ahogan
en su negra sangre,
el cerebro despierta
sus reducciones,
los reflejos murmuran
en silencio,
los caminos empíricos
comienzan a soñar.

Todo es ruina a los rincones,
todo es orden de rebeliones,
todo es carisma de desorden.
Entonces… un bajo Dios de ilusiones
baja un edén de promesas,
las promueve y juega,
escribe quién escribe,
y desmaya entre colores
al ver bailar sus ilusiones.

¿Qué has hecho dio vencido?
¿Qué has hecho ilusionista?
No quiero que cuando crezcas,
dejes de jugar conmigo…

22 may 2009

Entre tus ojos siempre amanecer

Firmo esta poesía
a través de la fantasía,
a través de la melancolía,
a través de agonía.

Pero precio justo es esto,
que nunca dejarlo he de estarlo
y siempre cruzar el cielo
al murmuro del tormento.

Ayer jugamos a soñar
y hoy no hay más que perder.
El olvido es traicionero
y el recuerdo es prisionero.

Seguiré caminando
hasta lo lejos mirar,
el suspiro nevando
a devociones querer.

Yo no soy clásico y nací ayer.
Pero qué importa, si al cielo puedo sostener
en las lágrimas de plástico
y en el suave anochecer.
Si en el infierno hermético
yo puedo llevarte a renacer.
Si en tu llanto melancólico
puedo levitarte a proceder.
Si en un universo erótico
puedo tu alma encender.

Si entre vientos
puedo tus versos conocer.

Si entre tus ojos
siempre puedo amanecer.

21 may 2009

Palabras de laberintos

Laberintos de palabras
llegan sobre alguna noche,
sobre alegrías de tierno reproche
y colgando versos a poesías.

La brisa pasa por invisibles monumentos,
recitando los renglones de sufrimiento.

Yo no canto la vida ante tormento,
sólo la frágil tentación de sentimientos.

Y marchito se escucha el silencio,
ante el suspiro de un evocador estruendo.
La paz vuelve a olvidar el recuerdo
mientras el agua llueve en incendio.

Perdido me encuentro en este laberinto,
pero de mis alas no sale lamento.
Y seguiré siempre cubierto
de las rimas de mi talento.

Puede que suspire y me ahogue de emociones,
pero es ese aire que de devociones
no cierra a vacío mi vida,
sino que la suspira hasta una estrella perdida.

Palabras de laberintos,
laberintos olvidados…

Respira que algún día

Suspiro y te encuentro.

Bajo mi cuerpo al corazón
y descubro el arte a pasión,
mis letras no dejarán tu rastro
bajo ninguna condición.

Desnudo me asomo entre sueños,
buscándote en la perdición,
la fantasía te ve eterna en años
para despertar en mi salvación.

Volaré por ti hasta que el cielo se ensucie.
Soñare a ti hasta que la muerte se sacie.

Las estrellas no alumbran lo que yo siento
y más fácil es secar la mar que mi llanto.

Me he partido con el diablo a duelo
sólo para tener el ardiente cielo,
y siempre acostarte en ese velo,
porque mi corazón siempre has de tenerlo.

Respira, que ahora puedes
cantar pegada a las paredes,
secarte a la sombra de las fuentes,
perderte al eco de los placeres.

Puede que algún día
olvides que el tiempo es tu fantasía,
y el espejo de un espectro
te asuste a su encuentro.

20 may 2009

No hay sentimiento que no recorra

Sé que una cadena perpetúa mi libertad,
arrastrándose en las alas de mi condena
y escurriendo el hierro que me encierra

Mis sentimientos hacen sombra de las letras
y mis sueños se acercan más a las estrellas.

Pero mi vida es el oficio del letargo,
y de la tortura a la agonía,
el camino se hace más largo.

Camino por el vacío de la fantasía
hacia la esperanza al sol ciego,
pero tarde cuento que mi muerte ha de ser un día.

Muerte para vivir ha de ser
y he dejar conciso un amanecer,
que al universo tenga que sorprender.
El sol y la noche siempre tienen cara que ofrecer,
pero yo sigo suspirando entre olvido.
Oriundo hacia el recuerdo
y desterrado del acontecer.
No hay nada que yo, Eduardo,
pueda ya enaltecer.

Sigo rezando de mi pluma poemas,
y seguirán acariciando tus manos.

No necesito… pero mi corazón a veces grita: ¡piedad!
porque he llegado a la orilla de la luna
y no hay sentimiento que no recorra.

19 may 2009

Siempre a tiempo

Llena de rizos espera…
cubriendo en la trampa al tiempo.
¿No ves que no sirve esperar la hora?

Siempre llegaré a asesinar tus dedos
al anhelo.

Siempre llegaré a flagelar tus deseos
sobre el suelo.

Siempre llegaré a clamar tus sueños
hasta el cielo.

Siempre llegaré a tiempo.

13 may 2009

Muerto era amor

Muerto era amor
de este perdido horror,
bajo el silencio de tu voz
al compás de una oración.

Oriundo de tus sueños;
al borde de la agonía,
suspendido hacia la fantasía
de perderme algún día
entre el abismo de tus egos.

Las hojas se mecen al viento,
llevando el enclaustro de mis sentimientos
hacia llanos y fantásticos mitos
que pronuncian el velar quieto.

Llegaré a tiempo
para secar tus lágrimas
antes que la sangre
llore el cielo.

Llegaré arrastrándome a tu cuerpo
al oído de infinitos recuerdos,
para que mis sueños se conviertan en vinagre
y los bebas con ardiente desvelo.

Muerto era amor
de este perdido horror,
bajo el silencio de tu voz
al compás de una oración.

12 may 2009

Alegorías diarias

Alegorías diarias
se escuchan a estruendo,
perdiendo aforismos en palabras
que acuden greguerías subiendo
al lado de amuletos.

Escuchen la orilla del universo,
porque la luz casi no se asoma,
hacia ese suave e inmenso
perfume de tímido aroma
cuando siempre caminamos solos.

Son los días a recuerdo
que me llevan al consuelo,
para tomar cerca del suelo
la soledad de tu lejano anhelo;
sabes que nunca tendrás el amparo de mi olvido.

Alegorías diarias
se escuchan a estruendo,
perdiendo aforismos en palabras,
en palabras de alaridos;
secas y muertas a la vida.

8 may 2009

IX

Hoy la muerte recorre el atuendo entre espacios, va en la penumbra y se pregunta si es yo al que hay que matar o todo lo que me rodea. Sin más opciones veo que la libertad es una fase imposible, y la única salvación es recorrerse entre la sangre. Porque esperar el tiempo, es creer que la realidad viene a abrazar la esperanza. El día de burla se aproxima entre la marea de morir suavemente en la completa demencia, y orgulloso he de estar ahora, ya que ha de perder sentido cuando lo quiera celebrar.

4 may 2009

Maniacos sentimientos

Una sonrisa se asoma en el cielo,
bajando entre lágrimas e ilusiones
y sobre los alaridos de la noche.

Un día terminamos en agonía
y al otro nos ahogamos de fantasía.

Y ese este paraíso tan cercano al suelo
que se esfuerza por llegar a tus labios
para perfumarlos hasta que el desperdicio sea un derroche.

Salgamos a descubrir nuestros sueños
al crepúsculo de nuevas tentaciones.

Quiero perderme hacia la sonrisa que alguna tarde
descubrí en los pendones de tu rostro.
Quiero ver como mi cuerpo arde
al abismo de la sombra de tu espectro.

Una sonrisa se asoma en el cielo.
Sé que al amor has de quererlo,
pero lloras la burla en suspenso.
Toma mis manos y mis pasos te llevarán al universo.

Termina ahora
y entiérrame la daga de tus deseos.
Yo te prometo morir fuera
de mis maniacos sentimientos.

30 abr 2009

De noche entre algún día

Un día de estos me despertaré predispuesto a morir; sin saber la hora, la causa, entre que personas, sobre que medio y situación. Sólo sé que un día de estos veré la orilla de mi cama como un borde tan lejano como la vida; y más que salvar mi muerte, hoy quiero comenzar a prepararme entre la abolición del miedo. Los años pasan y las semanas se olvidan, ¿qué soy yo para elegir el destino de mi vida? Tal vez es que he llegado a la cima del declive, pero todo se va alejando como una gran despedida en la que participo sin darme cuenta, abrazándome a la vida con la misma certidumbre de ver como me disipo. No debo de sentir miedo, pero qué hacer con los sentimientos que se cuelgan a mi cadáver en movimiento. Sólo sé que uno de estos días me despertaré predispuesto a morir.

VIII

Ahora que bajan las estrellas, ¿qué vas hacer conmigo? ¿Me arrojarás entre tus pasos perdidos? ¿Me llevarás entre los recuerdos de tu olvido? ¿Qué harás entre mi amparo fugaz? La noche es larga y obscura, no me dejes habitando entre el miedo de no encontrarte, entre la sonrisa que bosteza mis lágrimas caídas; porque tú no estas ahí para agarrar mis caricias, no estás para despertar el sabor de mis labios. Yo quiero seguir probando entre recitales, el brebaje de tu cuerpo en agonía. Yo quiero seguir caminando sobre ilusiones que descansen las promesas que rindió tu sonrisa. No quiero ver el mundo, sólo quiero seguir volando al cielo contigo, y bajar entre tus pupilas ajenas los dispuestos besos a matarte.

28 abr 2009

VII

Hoy te sueño regada a lo largo de la noche, suspirando los cuadros que me encierran entre la fantasía. Y entre pasos vas rozando tu desnuda figura al compás de mi sombra, sólo para que los segundos se recuesten sobre tus sueños.

27 abr 2009

Nuevo fin de nuevo

Suaves mazos se reparten la vida de mi azar. La muerte saca una carta entre los centauros bosques de la humanidad, la vida se roba otra carta sobre los faunos rituales del odio, el espejo guarda entre los laberintos la tentación de arrojarme al paraíso, el amor reparte sobre su mano las ejecuciones certeras de su trampa, las lágrimas secan la sangre de naipes revueltos ante la noche de ajedrez, lo sueños levantan y levitan el suelo entre succiones de realidad, el destino ríe entre las orillas del tiempo y apuesta entre la lluvia el cuerpo de su suicidio; las horas pasan entre eternos sufragios. Pero yo sigo sudando entre la noche, suspirando el anhelo de jugar cuando solo me encuentro; silba el silencio al atormentar mis deseos, despierto volando entre alucinaciones y veo la orilla de la luna; ella comienza a comer mis ojos mientras caigo entre las fauces de mi esclavitud. Por último apuesto la pauta de la agonía y acabo perdiendo la esperanza de vacío; todo termina con la sonrisa del final.

VI

Respiro entre el clima y el declive; y sólo puedo voltear para murmurar a las estrellas, entre suspiros alcanzo a peregrinar en un sueño; pero derrotado me muevo hacia pronunciar su cuerpo en el abismo del cielo. ¿Qué infinito suspenso me lleva a morir entre sus recuerdos, fugarme en el vacío de la esperanza para esconderme al derrumbe de sus alas? La veo tan lejos cuando muerdo sus pestañas; al diablo con patrañas de lívidos reclamos, sólo quiero dejar de ahogarme con su reflejo de lágrimas revueltas. Pero tú sigues nadando entre mis sentimientos y ni siquiera sabes quién te nombra en silencio.

A mis sentimientos por tu vacío

Espinan los corceles mi locura entre ritos prolongados, y entre gritos llamo la triste hora de obeliscos. Quiero encontrar su rostro, pero son estas sombras de mi destrozo que me llevan a enterrar las garras de sus ojos, son las horas de mi alma degollada que me lleva entre el sonoro de su nombre pronunciarla hasta que la voz alcance el silencio de resucitarla. La noche reclama la oración de su cuerpo, pero ella bailando sobre el vacío de llenar cualquier olvido, despierta contando los labios y seduciendo dioses e inhumados; pero aún así, seguiré cantando la pauta de su exhalo.

25 abr 2009

Parábola del buen huevón

Cantan los apremios de mi deber, pero es esta vaga incertidumbre que me mueve al vicio y al ocio; tengo que estudiar entre los velos de la antiquísima ciencia, pero son estos inescrupulosos mantos del espejo que me llevan a perderme entre la diversión. Y entre pretextos paso el tiempo, buscando cualquier alegría que me mueva la responsabilidad a la orilla; y al final del día, el vacío al reproche me arrulla entre la noche. Di gran Dios, ¿Qué son estas rotundas acciones que llegan a esquivarme de la obligación? Sólo espero que tome acción entre esta disertación y acuda a los apremios que me llama la conciliación.

V

Discípulo de conferencias entusiastas y predicador de letras simbolistas, encerrado en el cuarto más amplio del genocidio, y viviendo entre los albores de la fantasía; levantando entre la mañana la noche que asesine mis azares, ¿qué poemas llevarán los versos hasta los límites de sus sueños? Ya no la extraño pero me gustaría saber de ella.

24 abr 2009

IV

Ultraísmo terrenal. Haz que suenen las campanas de libertad para que mi corazón corra hacia sus brazos, y susurre entre sus emociones mis noches de alaridos; y entre complexiones me rinda entre sus francas pupilas.

22 abr 2009

III

Plagas inyectan la noche; como voraces jinetes de olvido, ella no sonríe entre la ventana, y el cielo rompe su pestaña... pero es mejor así, que ahogarme al roce de sus palabras.

20 abr 2009

Sonoro suspenso

Maníaco final desespera haber escrito entre las líneas, el cuento que entre mi vida fluía. Ciudad al silencio, sólo espero que escuches cuanto confío en ti.

II

Monótonos días pasan entre cubiertos llanos, solo entre el universo voy vagando sobre estos años.

19 abr 2009

!!

Dulces lagos pescan mis ilusiones, mientras la muerte caza mis devociones; puto destino de mis manos. ¡Ve a peregrinar entre sus labios!

16 abr 2009

Encontrarte

Sentando entre noches pienso,
pienso en lo trasparente que estás
y lo cerca que te imagino,
pienso en alguna razón de tu olvido;
y no encuentro causa de mi corazón perdido.
¿Dónde te ocultas…? Si he recorrido todo camino,
y continuo buscándote en perdidas horas,
y sólo sigo pensando en las huellas de tu paso.

Di, mujer de suspiros, ¿Qué hice yo?
¿Acaso fue un error soñarte?
¿0 sólo fue una ilusión quererte?
Camino enredado entre tu partida
y suspiro los cantos llenos de huída.
Sólo quiero encontrarte.
Sólo quiero hallarte
entre el silencio de pronunciarte.
¿Qué hice yo?

Yo quiero caer entre tus brazos,
yo quiero levantar tu fantasía,
yo quiero pensarte noche y día,
yo sólo quiero encontrarme entre tus ojos.

¿No sabes que la orilla de mi labios
recorre la melancolía?

Sólo espero encontrarte;
antes que el espejo
elimine nuestro reflejo.

Sólo espero encontrarte…