Galileo

5 sept 2009

A Mirii

Un fiel suspiro se extiende,
entre las olas que el viento mueve,
pieles y carnes sostienen
una marca que el cielo conmueve.

Entre calles pase a tus ojos buscándome,
sé que el amor no me entiende
pero tu sonrisa va torturándome
hacia estos días que se retienen.

De brisa a noche pasa un sentimiento.
Maya la luna y comienzo a volar
buscando a tu cuello aterrizar,
del odio al temor con un frágil atrevimiento.

Soy vampiro y salgo de día,
solo y a la luz de fantasía,
de ti y por ti sufro en agonía,
comienza ya, y flagela mi alegría.

El último día te vi llorar,
era de noche y yo ya no tenía a quién llamar
desde entonces no te volví hablar,
pero pase semanas naufragando en altamar.

Fui un extraño de noches,
comida y bebida en la hamburguesería,
pero no puede decir que no te gusto la alegoría,
y ahora aquí, sin buscándote en ilusiones.

Yo sólo te quería querer
Mirii, pero creo que nunca te volveré a ver.

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