Galileo

11 may 2019

deus sol invictus

cada piel
que miro más
parda en mis manos

cada año
donde una mancha
o el  contorno de un pliegue
nuevo sobre mi cuerpo

cada elipse reinante
sobre tus rizos

me deja
más abierto
dispuesto a ser
una ranura

habré de morir
y seguirán las suavidades
creciendo en su menguante
caricia de magia

la noche
también es el éxtasis
del sol
al asentir que el fulgor
es esporádico.

allí la esperanza
mi tintura inocente
de tejer sombras.

8 may 2019

el Girondo

Qué dices, Oliverio,
nos vamos al mar
en nuestro bote
alisado
de brújulas rotas?

porque eso leo con lo tuyo:

«los acordes abismos
de los
órganos sacros
del orgasmo»


7 may 2019

Señales

sacro
el dedo
que desliza
la cabeza del fósforo
sobre la corrugada cinta
para disipar las dudas entre
la maleza de los sitios oscuros

6 may 2019

Cilindro de versos


cc
ccc
cccc
ccccc
cccccc

c
cc
ccc

c
cc
c

cc
ccc

todo amor
es plagiado.

Ningún sueño fue la escritura

al principio
era la seda
con su arar
velar en
las manos

la forma
fácil
de abrir
un lunar

o la forma
de quedar
varado
verdaderamente
varado
frente a
una sonrisa

luego
como todos
los lentos
vino la vida

y mis kilos
de cifras se fueron alejando

luego otros pesos
y algunos hechizos se rompieron:

sí, eduardo,
recuerda,
tuve rizos
donde extraviaba los dedos
y nadie podía con los ojos

así me hice Perseo
con mi propia miniatura
esperando un delirio
sobre un vaso encendido

ahora "la escritura"
con sus eses desbocadas
a través de llanos

ojalá un día un verso verdadero
para ir hacia atrás; hacer
el prodigio, decir a tiempo
que lo díficil no son los presagios
sino los modos del pasado

esta vez sólo soñar la escritura
no señalarla mediante mis errores
en su voz toda del desierto
quizá así
sostenga mis castaños

ahora
quiero comprar una Heidelberg
meter mi cabeza adentro
a la inversa de Darío:
dejar los azules encerrados
en las palabras

mi máquina de múltiple melancolía:

<*p style="word-spacing: 2px; font-variant: small-caps"> aquí hay una frase bonita <*br>
donde un poema extiende un espacio <*br>
aquí se sangra un verso <*br>
pero nadie puede aludir <*br>
su eclipse verdadero <*/p>

Me gusta la noche porque no hay gente gritando ni fuerzas raras que hacen real el exterior. Tengo miedo y se lo digo a mis gatos.

Al principio la escritura me dejaba
ser ligero
ahora están los pesos,
mi barba de Piñera,
mi naufragio en el camarote número cero;
Ojalá el Darío fuera a mi lado,
ojalá sean ciertos los rotos jarrones romanos
donde alguien pensó que la escritura
era un regalo.

Límite x de la noche

suavidad de tapices
resonancia de castaños
lunación labrada
sin otra
intuición
que la piel

el frío abre su paso
a través de la recursion
de mis manos

cerveza
y otra vez tengo 17 años

al segundo trago
espero espesar mi sabor.

28 años, bebé.
cuántos milagros pude haber hecho?

5 may 2019

Aún no es tiempo de recorrer los asteriscos sobre mis venas

todo tigre que sea enunciado
entre mayúsculas
frisado en laberintos
donde la lluvia
aproxima su angosta
sombra que separa
selva y grisura

todo tigre que no veas caminar
murmura su aliento
dentro la sangre que quieres regar
de forma fácil en el agua

vendrá suave frente al tremor
del alba o de una nueva noche.

Bajo las Pléyades

describir
los sonidos

la exégesis
de la pradera
al culminar
una historia nocturna
donde los protagonistas
han perdido su profundidad
y el aire es sólo sueño.

4 may 2019

Dispensario donde todo cielo arma su fina lluvia


A veces se me olvidan las palabras, olvido su arco donde las expresiones de esperanza resguardan su candor a través de su rasgada alusión boreal; sé que aún dispongo de cifras para hallar el selvático barro que refleja furias y constelaciones [profundo sé que tu nombre de cristales resuena en su instante labrado de huellas], qué tornasol viró su furia sobre mi rostro en busca de especulaciones [profuso sé que forjar los ojos en estaciones lunares provoca emanaciones]. Hace rato he encendido un cigarro porque tengo el corazón débil y los dientes frágiles; sí, lo he de aceptar, me gusta untarme mi cabeza, me gustan la idea de poder volar al perder equilibrio en las esquinas altas; ya no los desencuentros con la ceniza, el albor de los días o los espejos donde no hallo descripciones; sé que todavía existe la tensión de esa ola imaginada donde mis sucesos rayaran con el llano mar; intento quedarme quieto cuando no recuerdo una palabra y cierro los ojos esperando [no] deshacerme.

Ariadna,

los días ya no existen

perdón por mis promesas
de Tersi.

abre las alas
para que el
mar pueda
vaciar sus velas
sobre ti

oculto
en la marejada
descifro tu sonrisa
al clavar mis pies sobre el agua
como un arpón tratando
de cazar olas tras
los pliegues
de tu santo
cuerpo

Cerati dice:
mejor quedarse quieto
y esperar, por favor perdona
mi actitud,
en caída libre
no soy libre.

Encenderé un cigarro al final de esta tarde
como señal de humo.

3 may 2019

Inmersión

Deslizarse
sobre sales

siguiendo las sílabas
suaves de la luna

apacibles en su marea
de esdrújulos suspiros

si
tus ojos son
reales cuando veo
su silencio abrirse
sobre los míos

si
cada sedal
tiene su asterismo
en el astillado destino
que abrimos mediante el error
o el milagro de las manos


musitaré tu livieza
sobre las orillas negras
que me quedan.

2 may 2019

Fisura

Qué dulce tu espejo
mientras la llama y el licor
envueltos en un rubor
o un retazo suave de palabra que te digo
mienten para ti
la eternidad
los parajes cercanos de la mesa
las cuantiosas descripciones en ternas

Me queda poco
pero sé dónde la vida.