Galileo

2 jun 2009

Oficio en fragmento

Volteó y sólo hay tiempo sin tiempo, camino entre los peldaños de una apuesta a un vacío; para caer entre las oraciones y el crucifico de mi buen amigo entrañable. Con más miedo que coraje, pregunto: ¿Qué hacer en la mueca del mundo?- A un silencio, alguien expresa: Pues qué será pendejo, no más ni menos, que sólo y siempre chingar. Después descubro que estoy escribiendo.