23 abr 2012
Quiromancia
Hay un viaje áspero
desde el tintero.
Enciendo las comillas
de mis palmas,
encerrar líneas,
encerrar mi vida,
mi destino
y mi monte de Venus
que escapa en su desnudez
seca, haciendo falacias,
comparando el cielo.
Grados incompletos,
agudo choque de líneas
que se meten a tejer dentro.
El cielo mide mis manos
en una oscuridad de paz,
palmas que el viento
deshace en su próximo
sueño.
Las palmas de mis manos
son igual al cielo.
Grado abierto,
con mediciones imposibles
si no hay fantasías.
Luego tus palmas
hacia el óceano.
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