Galileo

4 ene 2012

Hay un suspiro,
éter de hojas y de hilos.
Las palmeras son cámaras
donde los retratos hallan
discos fotográficos,
imagen, primer desnudo,
primer tema violado;
las palmeras llegan
hasta los faroles,
pero ellos tienen alas
y las luces y los andenes
se van separando por un cielo
terrestre, fijación por el vuelo
del viaje y de la voz nocturna
de los faroles y sus luces pequeñas.

Hay un suspiro que no encuentro
pero todos los días lo sacó,
busca ser palmera,
parece un farol o quizá una quimera.
Hay un suspiro que intenta hallar las alas
los cordones y las hileras;
no olvido: los pies están hechos
del primer cielo, techo enrocado entre palmeras,
límite desde frontera,
los pies hallan vuelo en su caminar de huellas,
en sus alas, caen por un vacío, y entre hojas e hilos
se hacen silencio, suspiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario