Galileo

27 mar 2012

Vaso seco

El mundo jala de la palanca;
la noche más encendida
ha despertado.

Una jarra se hunde en el río
y el bosque apoya sus dos codos
en el agua.

Un pez nada hacia el vacío,
le han cortado el corazón
con él que poco había sentido.

El mundo jala la palanca
y el pez olvida
donde estaba su casa.

Una jarra sobre mi mesa
donde no tomo agua
ni gotas
ni frío,
ni nada.

Sólo una jarra
donde escapa el mundo.

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