31 dic 2011
30 dic 2011
Danzas
Hoy tuve una sensación rara. Estaba durmiendo, desperté triste. Después me puse contento, hace tiempo que no estaba triste por otra cosa que no sea actuaría, mi futuro, mi presente, o por ti. Me senté y me quedé pensando. Vi el espejo y me veía guapo, pensé en ti. Regresé al sueño y lo entendí. Estaba triste por una imagen rara y difícil de tratar. Pero descubrí su evidencia: soy mejor que dios, él no se equivoca, no necesita de nadie para existir. Entonces me puse triste y feliz. Luego Dios me sonrió, y los dos nos quedamos en un largo sueño que cada quien había hecho para el otro. Después me dolió despertar. Pero me quedé sonriendo.
28 dic 2011
Una hoja se desvanece
Una hoja se desvanece, ríe. Incluso mi mente más lejana la extraña. Entonces la hoja se vuelve fruto, se vuelve rosa y piedra, florece en el centro del vacío, casco, bulbo, ángel perdido. ¡Qué extraña sensación, ésta, de estar perdido! maquillándome con el vacío, otra rosa, el mismo hilo.
Encuentro mi cordón umbilical mordiendo el principio. ¡Qué extraña situación! Esta de hacer la muerte en un pétalo y el pétalo de sueño. Mis dedos traviesos absorben. Y en el callar de la noche, un café, un espacio, y la hoja ríe: desaparece; pero mis dedos le marcan, le borran palabras que jamás he escrito.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)