Galileo

11 jun 2010

Al marco

Un marco,
grabado de nuestros misterios;
solitarios y teocráticos,
suspirando en recuerdos.

En sus manchas recorremos,
en sus manchas nos perdemos.

Y en el cristal
enterramos nuestros sueños.

Y en el cristal
confundimos los cielos.

Un marco,
línea del desespero;
curva que se vuelve al suspiro
que me vuelve sin respiro.

En sus manchas enterramos,
en sus manchas perdonamos.

Y en el cristal
pasan los años.

Y en el cristal
nos conocemos.

Un marco,
guardia del retrato;
que tan simple, escondido tras su laberinto,
guarda en su imagen, un sentimiento.

Y en el cristal
merodean figuras.

Y en el cristal
navegan tus palabras.

Un marco,
enigma de mis memorias,
enclaustro de nuestras estrellas;
vacío desde las promesas.

Y en el cristal
nos levantamos.

Y en el cristal
se esconden versos.

Un marco,
con manchas en sus bordes,
reflejando en su cristal
el abismo de su vacío.

Y en el cristal
no se disuelve una escultura.

Y en el cristal
no abunda tu figura.

Sólo mi locura.

Un marco,
juez del tiempo,
reflejo del brear y del cuerpo,
únicas veces de mi misterio.

¡Ah maldito!,
los recuerdos aparecen…
-Guardia del retrato,
¿dónde está su imagen?

No hay comentarios:

Publicar un comentario