en el palacio de la noche la suavidad desconoce mi nombre desliza ecos por mi cuerpo crisálidas que se pasean en su éxtasis de flores cada pasillo lleva hacia adentro murmuro que llamamos vida demostramos el tacto sin saber de mapas o líneas encontramos con los labios la salida.
26 may 2023
Visita
3 may 2023
Materia velar
Duele la dulzura de tu nombre, las cursivas que le pongo porque hemos fatigado juntos la calle y, al final, quizá nunca te gusté. A veces te extrañé y todos los días te puse encima de mis plegarías para que olvidaras tu dolor. También quise escribirte para tramar juntos el deseo. Escribía en un papelito varias líneas equivocadas, te mandé sólo dos y me pediste no repetirlas. Ya no te escribo y no quiero incinerar los papelitos, voy a repetir su eco para regresarte al espejo de tu habitación:
aún mis manos huelen a vicio bonito.
confía en mí, a mí también me gustaría tener lo que buscas.
aliso tu espalda para destellar mi boca en tus besos
sí me gustaría que mis hijos tuvieran tus ojos. Tener algo por mucho tiempo. Escucharte y cogerte siempre. Crecer juntos.
no quiero contener los días en la fisura de tu ausencia. ¿Qué haré con esta tensión? Quiero soñarte, sí pero me siento más real si te tengo cerca.
¿no sientes que sí contectamos?
te propongo un pacto de veleidad.
adiós. Te deseo amor.