11 sept 2016
Mientras juego con las olas
Partí el pan
mesa de noche
mantel:
el mar.
Anagnórisis:
Partiste tu cama:
te gusta ver el reloj
después de la lasitud
y sentir que
tu amante
repara en el avance de
tu cuerpo: ritmo de manecillas:
piernas altas sobre
la llanura de tu cama.
¿Cómo sé eso?
Anágnórisis: ¿me has
reconocido en tus sueños?
Partir el pan
el mantel de la noche
1 a.m.
escucho desde mi casa el mar.
Pedí ver.
Cuando acaricie las
olas con los dedos
tu amante silbante
se deshará: manecillas:
anagnórisis: olas: el pan:
el mantel de la noche:
tu caricia de mar sobre tu cama
ya la iluminan mis dedos.
9 sept 2016
Para librar un poema en tu boca
Hace falta de tus uñas
la madera y la taza
los trazos de
tu ropa en el olor de palabras
que nos gusta repetir:
nostalgia, nosotros;
lo que no nos pasó
y no dejamos de arrepentir
mira, lirar
nuestro tacto, ojos
lentos hacia ti, lavados de las horas
sólo hacia ti;
sin dejar sentir
cómo tus lindas pestañean
en su encuentro: larado cincel
de los que partieron la luz
para hacerte así:
Yo te veo y no,
no sólo lo sideral de
tus lunares o las cejas
riladas en la merada
contusión de tu mirada:
es más: Veo tu boca
sin libertad: esclava: diluida
por la necesidad próxima del beso:
falsa de así: para qué, querida,
engañar la voz que escurre
la caricia sobre el cuello con ecos.
Falta, aún falta
el mundo prometido
que no dije
y aparecía.
Cuesta ya incluir
a alguien cuando escribo.
Pero falta,
falta tu sueño
para litar de tu boca,
cuando abres tu ausencia
y te aparezco.
la madera y la taza
los trazos de
tu ropa en el olor de palabras
que nos gusta repetir:
nostalgia, nosotros;
lo que no nos pasó
y no dejamos de arrepentir
mira, lirar
nuestro tacto, ojos
lentos hacia ti, lavados de las horas
sólo hacia ti;
sin dejar sentir
cómo tus lindas pestañean
en su encuentro: larado cincel
de los que partieron la luz
para hacerte así:
Yo te veo y no,
no sólo lo sideral de
tus lunares o las cejas
riladas en la merada
contusión de tu mirada:
es más: Veo tu boca
sin libertad: esclava: diluida
por la necesidad próxima del beso:
falsa de así: para qué, querida,
engañar la voz que escurre
la caricia sobre el cuello con ecos.
Falta, aún falta
el mundo prometido
que no dije
y aparecía.
Cuesta ya incluir
a alguien cuando escribo.
Pero falta,
falta tu sueño
para litar de tu boca,
cuando abres tu ausencia
y te aparezco.
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