Galileo

1 abr 2016

Luminaria

El lugar viejo de mi calle,
donde alguna vez
un anciano vivió
y me vio llorar desde mi ventana,
aún tiene su cristal roto
donde la imagen
del viento mira en mis labios
aquella pregunta:
¿estoy abandonado?

Recuerdo que el anciano se acercó, y dijo con ojos de viejo
la luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario